Usted está aquí

YO NI PELEO NI JUNTO PIEDRAS...

Es muy común que el hombre ignorante se meta en trinchera ajena, o sea, en pleitos que no son suyos. Cuántas veces escuchamos hablar mal o referirse con desprecio de una persona, y cuando preguntamos:

_ ¿Pos’ qué te hizo...?

Nos contestan: _No pos’ me contó Fulano, que dijo Sutano, que le platicó Perengano, que a Mangano de Tal le cae “gordo” porque es muy “apretado...”

Así, cuando el odiado se nos acerca, tenemos que tratarlo con frialdad para cumplir con las reglas no escritas de una sociedad equivocada. Pero si somos un poquito inteligentes, nos damos cuenta que ni a aquél que nos está hablando mal de él, ni a mi en lo particular, nos ha hecho nada y que no debemos participar de odios ni peleas que no nos corresponden.

Esto es una especie de pandillerismo social; y todos nos apuntamos para el linchamiento colectivo moral o hasta físico de alguien que a nadie en particular le ha hecho daño alguno.

Y cuando nos reclaman el porqué no participamos de las rencillas ajenas, aplicamos un dicho muy anahuaquense que jamás he oído en otros pueblos:

_Mira... esta bronca no es mía. Yo en este pleito...

“¡Ni peleo, ni junto piedras...!”

Norestense fue desarrollado en Drupal

Funciona con Drupal