Enviado por rafael olivares b el Sáb, 09/12/2009 - 19:43
Desde el Siglo 18, distintos grupos de la nación Apache se asentaron en la despoblada región entre el río Bravo y el Salado, que pasa por Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. Sus rancherías eran semifijas porque era una tribu perseguida por los gobiernos mexicano, americano, y otras tribus que autoridades de Estados Unidos armaba para que los exterminara como fue el caso de los comanches, papagos y pimas.
Enviado por rafael olivares b el Sáb, 09/12/2009 - 19:41
Este refrán se lo aprendí a un buen amigo mío -Baruch Vázquez Aguilera-, anahuaquense en el exilio, y hermano del finado Samuel, el panadero que tenía su expendio de pan “El Porvenir” frente a la iglesia, quien para empezar la jornada diaria se iba a las cinco de la mañana a tomar una copa de tequila, y decía: _ “Soy como los carros viejos, necesito un gallito pa´poder arrancar”
Enviado por rafael olivares b el Sáb, 09/12/2009 - 19:38
Los presagios que llegan con la presencia de algún animal es creencia muy antigua a la que no escapa nuestra región. Todo lo que viene con el coyote, el murciélago, el camaleón, la chuparrosa, las aves negras y otros animales, ha sido tema de mil historias que se escuchan por nuestros pueblos. He aquí un pequeño muestrario de supersticiones que se escuchan por el Norte de México como herencia de nuestros antepasados.
EL COYOTE
Enviado por rafael olivares b el Sáb, 09/12/2009 - 19:35
Hay un mal que ataca a las gallinas, llamada tradicionalmente la pipitilla. El ave empieza a enronquecer, a soltar flema, a doblar repetidamente el cuello hacia atrás en el afán de tomar aire, a mostrar síntomas de ahogo e inapetencia, hasta llegar a la muerte.
Enviado por rafael olivares b el Sáb, 09/12/2009 - 19:32
En 1966, tras titularme, me vi sin trabajo. En ese tiempo era el gratuito instructor de la banda de guerra de los conscriptos, y un compañero me invitó a una extraña aventura: iríamos a “La Labor”, un pueblito de Guanajuato, a tocar con la banda en las fiestas de San Miguel. Yo aún no sabía que haría una banda de guerra en una fiesta religiosa, pero desempleado como estaba, no me caería mal una aventura.
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