Por los días en que se recuerda a los difuntos, muchos dichos del pueblo le ponen folclor a estas fechas. Uno de los más socorridos refranes es aquel que nos recuerda que la función debe continuar, que una vez que un ser querido se va nos debemos aprestar a continuar la vida; porque ya que pasaron velatorio, sepelio, novenario y el dolor se ha ido apagando, estamos listos para levantar el vuelo otra vez. Es allí cuando la gente dice: “ El muerto al pozo y el vivo al gozo”
Uno de los más macabros dichos que nace de una observación de los cadáveres, es aquél que reza: “todos al morir se estiran”. Sí, porque al alcanzar el rigor mortis, al ponerse duro, el cuerpo parece haberse estirado. Por eso también se dice: “amaneció bien tirante”
Sin embargo, uno de los más divertidos dichos populares es aquél que encierra una bravata, un divertido reto a quien sea; total, somos muy machos y no le tememos a nada, ni siquiera a la Muerte, por eso muy seguido escuchamos decir: “a mi las calaveras me pelan los dientes”, otras veces se aplica a la mera Muerte en persona y se grita: “la muerte me pela los dientes”. ¿Qué les parece?
A la Muerte se le han inventado muchas tonadas como aquella que dice “Estaba la muerte flaca, sentada en una petaca… ¿la recuerda completa?
A la Muerte se le quita su aspecto tenebroso y se le canta “Viene la Muerte vistiendo mil llamativos colores. Ven dame un beso pelona, que ando huérfano de amores. Viene la Muerte cantando por entre las nopaleras. En qué quedamos pelona, me llevas o no me llevas”.
Hay versos llenos de filosofía popular cuando se dice: “No le temo a la Muerte, más la temo a la vida. Cómo cuesta morirse cuando el alma anda herida”.
Y a la Muerte se le dice de mil maneras, sobre todo en versos - calaveras; y la llamamos, la Muerte Flaca, o simplemente la Flaca, la Ciriquiciaca, la Pelona, la Parka, la Huesuda. Y en los versos con ella bailamos, con ella peleamos, la enamoramos y la hacemos objeto de muchas bromas. Porque es tiempo de faltarle el respeto a la Pelona; aunque muy adentro sabemos que al fin y al cabo, ella es la que siempre sale ganando.
Presumimos de los huesos en que nos ha de dejar la Calaca y declaramos que somos “un hueso muy duro de roer…” Y por estos días hablamos de los panteones, las fosas y los féretros con mucha familiaridad; tal vez como una forma de retar nuestros miedos más escondidos; porque por sobre dicharacheros y dicharajos, hemos de recordar siempre el sagrado refrán que nos recuerda:
“Polvo eres, y al polvo has de volver…”
Muestra de “Calavera”:
Murió el profe Rafael
¡Caramba, quién lo creyera!
Solamente nos quedó
Su redonda calavera.
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