LA SABILA GUARDIANA
La sábila en la entrada principal de una casa es un guardián que sirve para espantar la mala suerte y malas influencias que puedan llegar para amenazar la paz de la familia o de los negocios. Observe a la entrada de comercios y hogares las sábilas en macetas, o colgadas como amuletos tras la puerta de entrada. Si en las puntas se le adorna con listones rojos, la suerte será mucho mayor.
LA ALBAHACA PROTECTORA
Igual que la sábila, la planta de albahaca se procura en alguna maceta o en el suelo a la entrada de las casas; casi no se usa en comercios. Esta planta protege de maleficios y adversidades. Aunque no es muy decorativa, se le puede observar en jardines con fines protectores y también medicinales pues es un remedio efectivo contra la tos. La albahaca de flor morada y doble es la más apreciada y hasta utilizada para curaciones de ojo, susto y como hisopo para rociar el agua bendita al “curar” de malas presencias un hogar o negocio.
CABEZA DE AJO
La cabeza de ajo o, cuando menos, algunos dientes, son utilizados por los comerciantes como amuletos propiciatorios de fortuna en su negocio. Aleja el mal, sea cual sea la modalidad en que se presente que pueden ser envidias, maldiciones o el paso de un mal espíritu y son verdaderos talismanes que no pueden faltar tras la puerta de las tiendas; hasta es común encontrar personas que llevan siempre en la bolsa del pantalón cuando menos un diente de ajo protector. Basta observar la parte interior y superior de una puerta principal para encontrar el ajo en ristras completas adornada en pintura dorada para darle un toque decorativo.
PAN Y PALMA BENDITA
En Domingo de Ramos la iglesia bendice los racimos de palma, manzanilla y laurel para recordar el recibimiento que Jerusalén le ofreció a Jesucristo. La consigna es utilizar el laurel y manzanilla como remedios caseros; pero el pueblo ha hecho del ramo un amuleto y lo guarda tras la puerta para evitar el paso de todo mal. El pan bendito se reparte el Jueves Santo para recordar la Última Cena donde el Señor consagra el pan como su cuerpo que ha de compartir con el hombre por los siglos de los siglos; pero al pan bendito se le han dado cualidades propias de un artículo de fe y hasta se le considera curativo.
Ambos objetos benditos, se les tiene tras la puerta o en algún lugar del trastero como amuletos, y esta práctica se ha extendido al comercio que tienen tras la puerta de entrada el ramo bendito como un protector contra malas vibras en su local.
SAN MARTIN CABALLERO
De remota antigüedad nos llega la costumbre de colocar la imagen de San Martín Caballero en toda clase de negocios; por lo que es considerado el Santo Patrono de los comerciantes. Por mercerías, abarrotes, restaurantes y hasta cantinas y antros de la peor clase como prostíbulos y otros giros negros, encontramos el cuadro del militar sobre su caballo, compartiendo un pedazo de su capa con un miserable desnudo que resultó ser Dios en persona. Esta imagen se venera más que con carácter religioso, como un artículo de santería y magia, por eso a su alrededor se entretejen todos los amuletos protectores del comercio como son las sábilas, las ristras de ajo, albahaca, listones rojos y palmas benditas formando verdaderos altares a una fe muy particular del comercio. Algunos comerciantes, no olvidan poner junto a San Martín, un vaso con agua y zacate para alimentar a su caballo.
ESPIGAS, GRANOS Y SEMILLAS
La espiga es considerada un símbolo de abundancia; por eso también se encuentra colgada por las paredes de casas y comercios. Puede ser un atadijo de espigas de trigo, de arroz, de sorgo, o hasta de maíz. Cuando no es tiempo de espigas, se procura conseguir sus granos y semillas y ponerlos en un recipiente como una ofrenda que va generalmente acompañada de un vaso de agua. Esos granos en espiga o en vasija serán como un ofrecimiento para las almas que evitarán dejar un mal ahí donde encuentren la magia del grano o la espiga.
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