Enviado por rafael olivares b el Sáb, 09/12/2009 - 18:36
Era el año de 1969. Por la calle Nogal de Ciudad Anahuac, vivían dos señoras que aparte de ser vecinas, eran buenas amigas y tenían la misma ocupación; eran tortilleras, que a diario salían temprano a repartir su producto casa por casa. A pesar de esto, entre ellas no había envidias ni competencia por la clientela; pues su confianza en el Altísimo la cifraban en la creencia firme de que a nadie le falta Dios.
Enviado por rafael olivares b el Sáb, 09/12/2009 - 18:31
Enviado por rafael olivares b el Sáb, 09/12/2009 - 18:28
Enviado por rafael olivares b el Sáb, 09/12/2009 - 18:26
Pensando que las pocas cartas que llegan a norestense.com era el reflejo del número de lectores que asoman esta página, estaba a punto de dirigirme -igual que Armando Fuentes Aguirre, conocido en el mundo editorial con el alias de El Catón-, “a mis dos o tres lectores”; pero no... Al checar el tráfico de visitantes a esta página web, mis asesores descubrieron que tenemos un promedio de ochocientos cincuenta visitas por mes, lo cual resultó gratificante y estimulante.
Enviado por rafael olivares b el Sáb, 09/12/2009 - 18:23
El día último de junio, saldrá a la luz “Anáhuac; leyendas de Nuevo León”, un libro de relatos donde el misterio irresoluto nos deja llenos de dudas al asomar a leyendas sobre hechos reales como “Altar de muertos” y “El pirul maldito”.
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