CADA OVEJA CON SU PAREJA

Muchos refranes populares nos invitan a no olvidar nuestra naturaleza, nuestra realidad cuando de buscar pareja se trata.

Cuantas veces hemos visto a un chaparro pasear orgulloso con una novia de enorme estatura; o un flaco llevar del brazo a una mujer de abundantes carnes; a un feo presumiendo a su lado una beldad y entonces, llenos de envidia, recordamos el discriminatorio dicho popular que reza: “el marrano más trompudo, alcanza la mejor mazorca...”

A veces, un viejo rabo verde se hace acompañar de agraciadas jóvenes; unas veces por su dinero; otras porque algún rastro de juvenil belleza conserva, o tal vez por su personalidad; otras, sólo Dios sabe porqué... Nosotros, en este programa, también quisiéramos saber el secreto.

Pero cuando el dueto no combina por motivos de belleza, o diferencias físicas, o de posición económica, entonces se ha aconsejado siempre: “Cada oveja, con su pareja”

Los románticos soñadores se han defendido siempre con otras razones y contestan con frases hechas como aquello de que “para el amor no hay imposibles” que “para el amor no hay edades”, que “vale más un pobre viejo que un joven con sus errores”, que “el corazón no envejece y el cuero es el que se arruga” que “viejos los cerros y cada año reverdecen”; en fin...

Cuando son medios económicos diferentes, se dice lo mismo que “el dinero todo lo compra”, como aquello de que “el dinero no le importa al corazón”; así mismo, se dice que “contigo, pan y cebolla...! y al final caen en la cuenta que, como me decía mi padre don Francisco Olivares, “cuando la pobreza entra por la puerta, el amor sale por la ventana”

Si son medios sociales distintos, ni le busquen..., el dicho es implacablemente cierto cuando dice: “Para una mujer de rancho, un hombre de sombrero ancho...” El percal –tela de uso antiguo-, no se lleva con la seda.

Es doloroso reconocer la realidad que tarde o temprano nos arrollará como un ferrocarril. Quien está impuesto caviar, jamás se impondrá a los frijoles. Quien usa pipa y guante, jamás se conformará con manta y huarache. A lo bueno pronto nos imponemos; pero cuando es al revés: jamás...

Dichos del pueblo, sentencias sin vuelta de hoja, palabras pensadas al través de cientos de años, sabiduría ancestral que debemos tener muy en cuenta, porque aunque duelan, son verdades...