Esta crónica, es un trabajo realizado por el buen amigo de este programa: don Josué Palomares López, inédito cronista de Anáhuac.
En los inicios del Sistema de Riego 0 – 4 y por muchos años, los agricultores, aunque vivían del algodón como cultivo principal, sembraron maíz para la elaboración de las tortillas, pero también era usado para alimentar a los cerdos, las bestias y las gallinas.
En aquel entonces, era común ver en los patios de las viviendas, hileras de monos de caña de maíz con todo y mazorcas; y cuando era necesario, de aquellos monos se extraía la mazorca para quitarles las hojas; allí es donde se usaba el instrumento llamado el pizcador.
El pizcador era un objeto de lámina gruesa o a veces de madera de una pulgada y media de ancho y un poco más ancha que la mano y con punta en un extremo. En medio, tenía un agujero y se le ataba una correa formando un aro donde se introducía el dedo anular y aunque la mano se abriera, el pizcador permanecía fijo.
Con la mano izquierda se sujetaba la vaina. Luego se le introducía el pizcador en la punta y se sujetaban las hojas entre el instrumento y el dedo pulgar Se estiraba hasta la base y quedaba abierta la mazorca. Así, ya se podía introducir el dedo índice y pulgar hasta el fondo para extraer hacia fuera toda la mazorca.
Esta operación se podía hacer con la mano; pero eran tan rasposas las hojas de la mazorca que los dedos se dañaban; para evitar eso, se usaba el pizcador.
Hoy, de aquellas cosas que se usaron sólo queda el recuerdo. Ya no se ven por ninguna parte. El mismo destino tuvieron la olotera y la rosadera también llamada hoz.
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