El resfriado es una afección que nos llega por medio de una mojada en la lluvia o tras un baño en tiempo de frío. Algunos también lo han llamado “catarro”.
Tal vez el catarro es una muestra del paso de los años, pues cuando éramos jóvenes o niños, salíamos a correr bajo la lluvia o a bañarnos en los chorros de agua que caían por las canales de las casas; algunos, hasta llevábamos jabón para bañarnos con el agua de lluvia. Luego, el regreso a casa; temblorosos por la enfriada que nos acabábamos de dar; en seguida un baño formal en casa, ¡y ya…! A esperar contentos la próxima lluvia para salir otra vez a recibir la bendición del cielo.
Al paso de los años, nomás nos cae una leve lloviznita, y empezamos a estornudar. Una prueba de que los años no pasan en balde. Hemos envejecido. Ya no aguanta nuestro cuerpo ni el sereno de la noche. Cualquier contacto directo con el frío nos lleva al catarro, a la gripe o hasta una pulmonía. ¡Ah, cómo ha pasado el tiempo! Con él se fueron nuestros mejores años y ahora somos como viejos envueltos en un cobertor, chopeando un panecito en una taza de chocolate, sentados frente a un televisor.
El enfermo de resfrío empieza con calenturas, ojos irritados y enrojecidos, dolor de cabeza y escalofríos que hacen temblar todo el cuerpo.
Lo primero que tratará el curandero, será el bajar la temperatura haciéndolo sudar dándole un té caliente para obligarlo a transpirar. El médico lo pondrá en agua fría para bajarle el calor.
Para empezar el tratamiento, se ponen a asar dos tomates a las brasas; cuando ya están, se ponen en una cazuela con una pizca de alcohol, carbonato, el jugo de dos limones y sal.
Se mezclan y se muelen los ingredientes. Se calientan la mezcla y luego se va frotando por todo el cuerpo del paciente con el resfrío. En las plantas de los pies, se le aplica y luego se le cubre la planta con hojas secas de elote para que se conserve más tiempo y se le envuelve con un trapo.
Tomar el té de canela bien caliente le provocará una copiosa sudoración que hará huir la fiebre.
El tratamiento ha terminado y se le da al enfermo una última recomendación: que no salga mientras siga enfermo y haga frío.
Las formas de prevenir el resfrío son varias: Cuando una persona está caliente y sudoroso, no se debe quitar la camisa porque una enfriada repentina, le puede enfermar. Otra forma de prevención es comer frutas y verduras, dormir bien y evitar el estrés.
Cuando se empieza con malestares en la garganta, es el indicativo de que ya viene el resfrío. Hay que preparar dos cucharadas de miel por cada limón o naranja; esto alivia las molestias en la garganta. De ahí en adelante, un vaso de leche tibia con miel cada tres horas.
Para atacar los síntomas del resfriado, también se hierve una cebolla con un vaso de agua. Se deja enfriar y se toma con limón. Antes de dormir, beber un vaso de vino tinto tibio.
Otra forma de atacar los síntomas del resfrío que viene es cuando nos atendemos la molestia de la nariz tapada. Para descongestionar la nariz: A un vaso de agua hervida se le agrega una cucharada de sal. Con ella se hacen gárgaras y se trata de absorber por la nariz para lavarla, desinfectarla y lograr la descongestión.
Al final, hay que tomar mucha agua para lograr unas vías respiratorias bien hidratadas y despejadas.
Norestense fue desarrollado en Drupal