En la pasada “Cabalgata por Nuestras Tradiciones” muchos de nosotros y gran parte de la nación mexicana atestiguamos una vez más la realización de una de las Tradiciones Vivas de nuestro México lindo y querido. Por la prensa, el país entero se asombró ante el espectáculo de ver juntos a casi diez mil jinetes; diez mil caballos levantando polvareda en una peregrinación que tiene como objeto estrechar lazos de amistad entre los pobladores y gobernantes de los estados norteños de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, pero que tiene también como misión mantener viva la tradicional estampa del jinete que se inmortalizara en el chinaco de la guerra contra los franceses y americanos invasores, o la caballería revolucionaria representada a todo esplendor por los Dorados de Villa. En sus muchas ediciones, la “Cabalgata por Nuestras Tradiciones” ha logrado reunir hasta catorce mil jinetes en una sola jornada.
Anáhuac y Lampazos, han visto poco a poco desaparecer de sus calles a los hombres de a caballo; signos de los tiempos modernos. Sin embargo, la llama se mantiene viva porque es en estas tierras de frontera, donde todavía se organizan brillantes demostraciones del arte del Jaripeo, hoy llamado Rodeo. El arte de la caballería no ha muerto; así mismo, el caballo sigue siendo herramienta de trabajo por todos los ranchos ganaderos que pueblan la región; entonces, la relación entre el hombre y su caballo no ha terminado; se mantiene viva aunque ya no veamos cotidianamente jinetes alrededor de nuestras plazas.
La pasada jornada de cabalgata dejó un grato sabor de boca entre la población y será ese un acontecimiento tema de nostalgia cuando nuestros hoy jóvenes y niños, sean viejos y platiquen entre sus mejores recuerdos aquellas multitudinarias cabalgatas donde los hombres bravíos de su tiempo y de su tierra, se reunían por miles, para compartir las andanzas del camino y pasar la noche con un café y una buena conversación bajo las estrellas.
Los niños del futuro rodearán al abuelo para que les cuente más de aquellos aconteceres idos en el tiempo que -para entonces-, serán leyenda; pero hoy todavía, son un encuentro con las tradiciones vivas.
Desde esta su página web de norestense.com enviamos un saludo y un reconocimiento para todos los jinetes de Nuevo Laredo, Anáhuac, Lampazos e Hidalgo Coahuila que participaron en la cabalgata de los más de diez mil centauros. Nuestra admiración para todos ellos.
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