Un árbol que nos ha de traer recuerdos de la infancia, es el de las moras. El moral es un árbol que no crece muy alto pero es de un tronco grueso muy resistente y da unos frutos dulces que pueden ser de un rosa pálido (la morera) o de un azul oscuro (el moral).
Cuando a uno lo sorprendían haciendo algo a escondidas, se usaba el dicho “¡Ándale chiquito! ¡Te pesqué en las moras!” Y era muy usual que en la época en que el moral y la morera, que no es lo mismo, se llenaban de frutos, se llenaban también de niños y de pájaros compitiendo entre sus ramas. Las moras salían solas o se sembraban a la orilla de los canales junto a las higueras y eran las delicias de los pequeños.
Sin embargo, el árbol de moras con sus frutos y hojas, tenía propiedades medicinales que muchos ignoraron y sólo disfrutaron del sabor de sus frutos. Del moral se usan sus raíces, corteza, hojas y frutos. Sus usos son en jarabes y cocciones. Se usan contra afecciones como dificultades en la orina, lombrices, debilidad, males digestivos, nerviosos y han sido desde hace miles de años, cultivadas en Asia para alimentar de sus hojas al famoso gusano de seda del que se ha hecho toda una industria. El gusano nace y se alimenta en las hojas de la morera; allí madura, hace su capullo, se convierte en mariposa y pone ahí mismo sus huevecillos para que inicie nuevamente el ciclo vital de este animalito que ha vestido a emperadores y gente de abolengo.
Bueno, todo esto no lo sabíamos cuando éramos niños, y sólo nos dedicábamos a disfrutar de los frutos comidos directamente de entre las ramas, o nuestras madres nos preparaban unos ricos dulces de moras cocidas con azúcar que podían durar en conserva durante todo el año.
Muchas propiedades curativas tiene el árbol de las moras. Así pues, no prohíba a su niño que las coma cuando llega la temporada. Y usted, no deje también de consumir las moras de su infancia. Sepa que hay países en Centro y Sudamérica donde las moras no se dejan regadas por el suelo; sino que están a la venta como fruta preciosa en los mercados.
Y usted: propiedades aparte. Si tiene males nerviosos, males en la orina, los nervios o parásitos, aunque tenga a la mano un árbol de moras; mejor, consulte a su médico.
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