La frase “Luna de Miel” se refiere al primer mes de un matrimonio, cuando la nueva pareja se encierra para vivir las primeras experiencias de un amor que han de compartir hasta el fin de sus vidas. Esto, cuando menos, es el propósito de la vieja promesa.
La “Luna de Miel” se hizo popular por un antiguo proverbio árabe que rezaba: _“En el Matrimonio, la primera luna es de miel, y las que le siguen: amargas como el acíbar...”
Así pues, la costumbre heredada de árabes y españoles, era que durante sus primeros días de encierro, los enamorados compartieran junto con sus caricias, una copa de vino con miel.
Se dice que el mongol Atila, tomó tanto gusto por esta costumbre, que cuando se casó con Honoria, hermana del emperador Valentiniano Tercero, tomó el primer mes vino y miel, y siguió de por vida con esta costumbre que dicen, fue la causa de su muerte. Tal vez, era diabético.
Una creencia es que la primera noche, el esposo debe dormir con los pies fuera de la cama, para atraer la buena ventura a todos los años que dure su vida en matrimonio. En cambio, se creía también que si accidentalmente, se rasgaba la sábana nupcial en la primera noche de vida matrimonial, era señal de que aquella unión estaba condenada al fracaso.
De los rituales al practicarse una boda, todo es simbolismo de buena y mala fortuna; pero si hemos de ser sinceros, por sobre augurios y creencias estará siempre la fidelidad, el amor, la honestidad y firmeza en las promesas de amarse toda la vida. Que si no existen estas condiciones, no debemos echarle la culpa a señales misteriosas ni a supersticiones tradicionales porque después de todo: el amor, todo lo vence...
Deseamos desde esta página, que esté usted todavía viviendo con su pareja en una eterna Luna de Miel.
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