Una de las más angustiantes dudas se da cuando la mujer no sabe si está embarazada. Tras los primeros síntomas como lo es un retraso en su ciclo, recurre al consejo de mujeres de experiencia o directamente al ginecólogo, quien tras concienzudos estudios, le dará por fin la tan esperada feliz o fatal noticia:
_ “Señora, le tengo buenas noticias…”
_ “¡Óigame…! ¡Yo soy señorita!”
_ “Entonces… Le tengo malas noticias…”
Hay varios métodos tradicionales para detectar en casa el embarazo, ya hablaremos de ellos en programas posteriores. Hoy hablaremos de un método de la sabiduría ancestral y que hasta la fecha, muchos grupos indígenas y campesinos utilizan.
Hay que poner frente a nosotros a la mujer en duda, y mirarle con fijeza la base del cuello, ahí donde se juntan las clavículas. Si no está embarazada, nada anormal descubriremos; pero si lo está, observaremos una fuerte palpitación en esa pequeña área. Bajo la piel notaremos una pulsación como si la base del cuello se hubiera convertido en un tamborcillo que alguien tocara desde adentro. Esta pulsación sólo se notará en el primer o segundo mes de embarazo, después ya no...
La sabiduría indígena en este campo es actualmente conocida como una rama de la medicina alternativa; pero usted, si ya vive con todos los adelantos de la ciencia a su disposición, no necesita más que acudir al especialista, y deje la medicina nativa para los medios rurales donde aún se necesita.
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