Silueta de mi Sombra

Ed., Archivo General, 1990

A Finales de los años ochenta la Secretaría de Educación Pública de Nuevo León convocó cada año a los alumnos de educación media básica, a investigar leyendas de la región e inscribirlas a concursos de Zona donde se discutían los primeros lugares para luego enviarlos a la segunda etapa que era la estatal. Desde luego, los alumnos no saben escribir como para navegar con perfección por los meandros de la sintaxis, prosodia, conjugación y ortografía y por lo tanto, necesitaban un maestro asesor que los guiara en el contenido de una leyenda para que no cayeran en monografías, y en el cómo investigar la leyenda; o sea, acudiendo a los mayores de su familia para que les contaran las historias de su tierra.

Fue así como el año de 1989 la secundaria. No. 1, “Profesora Consuelo Cisneros Lara” de Estación Rodríguez, Anahuac, N.L., puso en movimiento a sus alumnos para dicho concurso y ganó el Primer Lugar, “La leyenda del fantasma del tequilero” aportada por sus fuentes al alumno de tercer grado Hugo Homero Sepúlveda Guevara, quien ganó también el Primer Lugar de Zona con cabecera en Villaldama y más adelante, el Primer Lugar en el estado. En enero de 1990, Hugo Homero Sepúlveda Guevara y su maestro asesor, el profesor Rafael Olivares Ballesteros, subieron al foro del Teatro de la Ciudad a recibir el Primer Lugar del concurso estatal de Leyendas Regionales.

Estos concursos crean inquietudes literarias tanto en alumnos como en profesores y ese ejército de entusiastas voluntarios, es el semillero de escritores del mañana. Unos se irán por la trama literaria, otros por la crónica histórica y otros como Rafael Olivares, por la investigación de tradiciones y costumbres de los pueblos. “Silueta de mi sombra”, es un muestrario muy completo de lo que son las leyendas de Nuevo León; esta obra, fue sólo un primer paso para un largo camino que tomaron docenas de participantes, alumnos y maestros.