1.- El vestido de la novia, así como su corona de azahares deben ser blancos porque este color representa su virginidad y pureza. En las tradiciones de los pueblos se cuentan historias de novias que por prohibición del párroco, ya no pudieron casarse con vestido blanco por haber “adelantado vísperas”. Aunque este significado fue cada vez más difícil de sostener, ha perdurado el uso del vestido y los azahares en color blanco.
2.- Ninguna de las invitadas debe vestir de blanco pues robaría algo de la felicidad que le espera a la novia.
3.- El novio no debe ver a la novia enfundada en su vestido hasta que llegue a la iglesia, pues es considerado de mala suerte para el futuro matrimonio. Así mismo, los alfileres que se usaron en la confección del vestido blanco no deben ser entregados a la novia pues es del mal agüero, sino dárselos a la amiga soltera que más quiera para que tenga suerte para encontrar un buen prospecto.
4.- Se busca que la novia acompañe el atuendo con alguna prenda prestada y usada, pues el contraste significa lo viejo que se va y la dicha que está por llegar.
5.- Antiguamente la novia llevaba en sus manos un pequeño misal y un rosario y poco a poco esto fue sustituido por un pequeño bouquet o ramo de flores blancas o colores claros. Tras la boda, la novia avienta hacia atrás el ramo y la mujer que lo reciba se considera el siguiente en casarse. Lo mismo sucede con la liga que sostiene en la pierna una de las medias de la novia, liga que el novio lanza a los hombres solteros que esperanzados se han formado a su espalda.
6.- En las costumbres del México prehispánico el símbolo de la unión en una pareja era el atar sus holgados camisones; esta costumbre fue sustituida por el tradicional lazo blanco con el que actualmente se simboliza la unión eterna de la pareja.
7.- La costumbre europea de entregar una dote en efectivo a la novia que en la tradición india era en bienes y animales, se cambió por las arras, monedas pequeñas que ante Dios, se entregan como promesa y esperanza de que la prosperidad nunca faltará en el futuro hogar.
8.- Los anillos han de ser dos: uno de Compromiso que sólo porta la novia y se ofrece en privado, y el de Matrimonio, que es para los dos y se dan mutuamente en la ceremonia nupcial. Los anillos deben ser colocados en el dedo anular de la novia sin que esta lo toque antes, pues sería de mala suerte. El primer anillo significa la palabra empeñada, la promesa, y el segundo significa la unión y la fidelidad; por eso es muy mal visto en sociedad que una persona casada no lleve siempre puesto el anillo de Matrimonio.
9.- En todas las bodas se acostumbra desde hace siglos arrojar arroz a los novios a la salida de la iglesia como una forma festiva con que los asistentes manifiestan los deseos de abundancia en la vida de la pareja.
10.- Antiguamente se obsequiaba a los invitados con una bolsita de encaje llena de arroz como una forma de desear una vida matrimonial fértil para la pareja. Este significado es el mismo con los recuerdos que como adornos se ponen en cada mesa para que los invitados se los lleven al terminar la boda.
11.- Si a la salida de la iglesia el tiempo es nublado o lluvioso se espera una temporada de desdicha para aquella pareja; que si el mal tiempo lo soportan con estoicismo, pasará para luego convertirse en felicidad duradera.
12.- Antiguamente, los amigos acostumbraban dar al novio algún talismán u objeto de este significado para que lo ayudara en su nueva vida; esta costumbre se fue cambiando poco a poco por el prender billetes con alfileres a la ropa de la pareja. La novia debía llevar en un zapato una moneda durante toda la boda desde la ceremonia civil y religiosa hasta el fin del festejo para que se asegurara la buena suerte en el hogar. Esta incómoda costumbre se cambió por el pasar el zapato de la novia por todos los invitados para que depositen dinero en él. Hoy se cambió por “la danza del billete” donde todo aquél que baile con él o con ella, tendrá que prender un billete a su ropa.
13.- La brujería dicta que la mujer que quiera encontrar pareja, pida al novio un azar de la novia; uno sólo... Lo portará o lo guardará en un lugar secreto; y en el plazo de un año, también se casará.
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