Los perros han sido muy usados en los dichos del pueblo. Quién no ha escuchado la expresión: “¡qué perra vida…!” -para quejarse de una existencia triste. También se ha dicho “¡Qué vida de perros…! -con la misma intención. Pero no se queje usted de esta manera, que no todos los perros sufren como nosotros. Los hay que tienen su veterinario de cabecera, que los tienen atendidos con un dietista que les procura la mejor alimentación, que los pasean en avión y los llevan a presumirlos en exposiciones caninas. (A mí, mi vieja no me lleva a presumir ni a la plaza.) Muchos perros viven en espaciosas residencias con servicio de quien los bañe y quien limpie todo lo que hacen. Los hospitales y hoteles para esta clase de perros harían palidecer de envidia a cualquiera de nosotros el día que vayamos de viaje o caigamos enfermos.
Pero hay otra clase de perros, aquellos mal alimentados, flacos, llenos de sarna y toda clase de parásitos; ácaros, pulgas y garrapatas; quizás a este tipo de perros se refiera el dicho. Aquí sí vale decir ¡me das vida de perros…! cuando se nos alimenta a pura sopa, frijoles y tortillas duras; cuando nomás nos dan tortilla con chile y hay veces que ni la tortilla alcanzamos. Y todavía más, muchas veces la mala suerte se ensaña con el más desgraciado y es allí cuando el pueblo ha ideado la explicación aquella de que “al perro más flaco es al que se le cargan todas las pulgas”
Cuando éramos niños nos quejábamos de los compañeros hostigosos, que nos acosaban, que nos gritaban cosas en la calle, que buscaban provocarnos a una pelea. Nuestros mayores, con gran sabiduría, nos aconsejaban: no les hagas caso… “Que ladre un perro y no dos…”
Hay una expresión muy socorrida para aquellos que quieren adornarse de sabihondos. Aquellos que hacen citas textuales sin haber leído el libro. Hasta el Presidente Vicente Fox -recordado como Presidenchente-, cayó en esta trampa junto con los que dicen frases profundas para apantallar a la audiencia: Como dijo el Quijote de la Mancha: “Sancho: los perros ladran, porque vamos cabalgando…” Pero esto no lo dijo el Quijote sino que es un dicho popular.
Y cuando una persona sufre una revolcada de pronóstico reservado en alguna montonera trifulca de cantina, la razón que se da es que … “Le fue como perro en rancho ajeno”.
Pero actualmente hasta Paquita la del Barrio dignifica al perro en su canción y le pide perdón a un perro por compararlo con su ex marido. Y Chelo Silva cantaba: … “que la vida como un perro pasaré: sin llorar, sin hablar, sin un reproche, siempre tirada a tus pies, de día y de noche”. ¡Ay, qué amor tan arrastrado!
Terminemos con el más popular de los dichos. Le des o no le des de comer, lo trates como lo trates, vayas a donde vayas, siempre tu perro te seguirá fielmente a todas partes. Tu perro es capaz de jugarse la vida por salvar la tuya; por eso no hay dicho popular que dignifique tanto al chucho como aquel que dice: “El perro, es el mejor amigo del hombre…”
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