Enviado por rafael olivares b el Mar, 10/11/2011 - 10:34
Es muy común que el hombre o la mujer, se sientan extrañados cuando una visita imprevista llega a su casa. No por el hermano o el amigo, no, los más fieles compañeros están siempre ahí, compartiendo nuestra vida; pero cuando alguien que casi no te habla va y toca a tu puerta, ¡aguas...!(¡cuidado!) , algo quiere...
Enviado por rafael olivares b el Lun, 09/05/2011 - 22:43
Era una noche del verano de 1977. El calor era intenso, y a las 22:00 horas decidí salir a caminar por las calles. Mi colonia, Las Encinas, es un suburbio de Cd. Escobedo, Nuevo León, habitado por vecinos más bien modestos y hasta pobres; pero la camaradería en que siempre hemos vivido ha hecho más llevadera nuestra existencia y amable el vivir en este vecindario.
Enviado por rafael olivares b el Lun, 09/05/2011 - 22:36
Aprender a escribir ha pasado por etapas de verdad raras para nuestro tiempo. Hace muchos años, los pupitres tenían una caja plana y alargada, rasa de arena húmeda, en la que con un palito, escribían las letras y números que iban aprendiendo. Al terminar, alisaban la arena y listo; ya estaba la superficie lista para escribir de nuevo. No hacían falta cuadernos.
Enviado por rafael olivares b el Lun, 09/05/2011 - 22:33
Se dice que en algunas regiones del mundo, la medicina tradicional es instintiva, pues cree adivinar alguna parte del cuerpo humano en la forma de los frutos; y a partir de ahí, se ha creído descubrir una pista de para qué sirve cada producto de la tierra.
Enviado por rafael olivares b el Lun, 09/05/2011 - 22:28
Adivinación por medio de los sueños
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