Enviado por rafael olivares b el Dom, 09/13/2009 - 12:27
Las posibilidades de ejercer uno de los placeres preferidos tanto del hombre como de la mujer, se va disminuyendo con los años. La principal señal de vejez es la disminución de las funciones sexuales; de pronto, los apetitos van desapareciendo. Para esto, se han buscado fórmulas casi mágicas y desde tiempo inmemorial se han encontrado respuestas a la pregunta de si todo lo que termina ya no tiene remedio.
Enviado por rafael olivares b el Dom, 09/13/2009 - 12:14
Una de las más angustiantes dudas se da cuando la mujer no sabe si está embarazada. Tras los primeros síntomas como lo es un retraso en su ciclo, recurre al consejo de mujeres de experiencia o directamente al ginecólogo, quien tras concienzudos estudios, le dará por fin la tan esperada feliz o fatal noticia:
_ “Señora, le tengo buenas noticias…”
_ “¡Óigame…! ¡Yo soy señorita!”
Enviado por rafael olivares b el Dom, 09/13/2009 - 12:05
La búsqueda de remedios a una enfermedad, a veces toma rasgos de desesperación porque se aplican remedios desesperados. Mire usted: en este espacio hemos hablado de prácticas deveras raras en busca de un alivio. Recordemos algunas.
Enviado por rafael olivares b el Dom, 09/13/2009 - 11:52
Es la tartamudez un descontrol en el habla que no nos permite expresarnos con soltura; y las palabras se nos atoran, y nos quedamos patinando en la repetición de una letra como un acto involuntario y desesperante. La palabra que queremos pronunciar, no nos sale. Lo intentamos, y nos quedamos repitiendo como disco rayado una vocal o una consonante.
Enviado por rafael olivares b el Dom, 09/13/2009 - 11:35
No hay té más usado y delicioso en la tradición mexicana, que el rico té de manzanilla. A nadie le cae mal un tecito caliente a cualquier hora del día porque siempre es bien recibido por nuestro estómago ya que es muy benigno para nuestro sistema digestivo.
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