Enviado por rafael olivares b el Dom, 11/01/2009 - 17:51
Cuenta una leyenda de origen inmemorial, que había una vez un hombre que no creía en la tradición que dicta que los muertos llegan a todos los hogares, la noche del Primero de Noviembre a tomar del Altar de Muertos los platillos que sus familiares les ofrecen. Aquella tarde tuvo una fuerte discusión con su esposa, porque ella le suplicaba le diera algo de dinero para abastecer un altar dedicado a sus abuelitos, que ella aún recordaba con mucho amor.
Enviado por rafael olivares b el Dom, 11/01/2009 - 17:48
La ofrenda a los muertos, es un reflejo fiel de las antiguas creencias nativas. Los antiguos habitantes del México Prehispánico y Colonial, creían que el alma del difunto hacía acto de presencia en la casa que había habitado en vida.
Enviado por rafael olivares b el Dom, 11/01/2009 - 17:28
El eucalipto es un árbol nativo de Australia y de allí fue llevado a todas las regiones del mundo. Una desventaja de este árbol es que mientras no alcance la adultez, no tolera las heladas o temperaturas bajo cero.
Enviado por rafael olivares b el Dom, 11/01/2009 - 17:26
Ya viene el Dos de Noviembre, Día de los Muertos. Veremos altares a los difuntos en la intimidad de los hogares así como por las escuelas como un intento por preservar y difundir las tradiciones mexicanas, y esto impone algunas preguntas: ¿De dónde a sacado el mexicano que es necesario ofrendar a sus muertos? ¿Qué tan profunda es la raíz histórica de esta tradición que ni la fuerza de las fronteras ha podido arrancarla? Tenemos que buscar en el pasado la razón de la fuerza de una de las más puras tradiciones mexicanas.
Enviado por rafael olivares b el Dom, 11/01/2009 - 17:22
La Muerte ciriquiciaca no escapa al dicho de los pueblos. Y dicen que al morir todos se estiran, así cuando usted muera, quedará bien tirante; por eso el más popular dicho reza que cuando alguien muere ya estiró la pata.
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